Entrega a cada arquitecto un resumen del trabajo que deseas, un presupuesto aproximado y pregúntales si es el tipo de trabajo que realizan y si están disponibles para hacerlo (los buenos arquitectos suelen ser los menos disponibles). Cuanto más claro y preciso sea el resumen para el arquitecto, menos probable será que te decepciones con el resultado. Intenta reunirte con al menos tres arquitectos en tu casa para hablar del proyecto en profundidad.
Consulta las preguntas más importantes que debes hacerle a un arquitecto al decidir con qué arquitecto trabajar. Pide ver su portafolio, visita su sitio web e incluso visita otras casas que hayan realizado. Pide hablar con antiguos clientes (si dicen que no, ¡pregúntales por qué!). Asegúrate de que te guste su estilo: el trabajo de cada arquitecto transmite sensaciones diferentes.
Comprueba cómo interactúan contigo: ¿confías en poder trabajar bien con el arquitecto? Pregúntales directamente sobre sus honorarios, ya que cada arquitecto no solo cobra cantidades diferentes, sino que lo hace de forma diferente. Pueden cobrar por hora, una tarifa fija (normalmente para trabajos pequeños) y un porcentaje del coste total de la construcción (normalmente para trabajos más grandes); con un pago por adelantado (30%) para cubrir el trabajo de diseño inicial. Podrían ofrecer una estimación imprecisa de los costes previstos, que deberías insistirles. Si los arquitectos preseleccionados ofrecen honorarios muy dispares, pídeles que te expliquen los costes.
Averigua cuál será su nivel de participación. ¿Cuántos detalles realizarán? Por ejemplo, ¿determinarán la ubicación de las paredes, pero no el grosor ni los detalles, como la ubicación de los enchufes? Compara precios similares: honorarios con el nivel de servicio que se prestará.