Hay cantidad de profesiones diferentes en las que se emplea la ropa de protección laboral, un tipo de prendas muy específicas únicamente utilizadas en el ámbito del trabajo. Si haces labores en una obra de construcción, en el ámbito sanitario o incluso en un laboratorio, es más que probable que te indiquen el uso de este tipo de accesorios a lo largo de tu jornada.
Son las empresas las encargadas de velar por la protección de sus trabajadores y, por lo tanto, las principales proveedoras de este vestuario. Es común que te ofrezcan esta ropa desde tu primer día en el trabajo y que te den algunas indicaciones sobre su uso o la gestión de la misma.
Pero, ¿para qué sirve realmente?, ¿es indispensable utilizar ropa de protección laboral? Si tienes dudas al respecto, aquí las vamos a resolver todas.
La ropa de protección laboral es un tipo de vestuario que sustituye a la ropa habitual, a la de calle, y que ha sido especialmente diseñada para aumentar la seguridad en el trabajo, protegiendo a los usuarios de determinados peligros específicos. Como norma general, se emplea para evitar daños en la salud de los trabajadores o lesiones físicas indeseadas.
Cada sector es muy diferente y se enfrenta a retos variados. Por este motivo, el vestuario de protección suele estar adaptado a cada profesión y a los riesgos particulares de esta. Mientras que una persona que trabaja en el ámbito sanitario llevará unos guantes preparados para evitar el contagio o el contacto con determinados fluidos que pueden ser contaminantes, el empleado de una fábrica llevará otros diferentes y más gruesos para evitar cortes o quemaduras producidos por las máquinas.
La ropa de protección va a evitar que las personas sufran todo tipo de daños durante la jornada laboral que pueden ser rozaduras, infecciones, cortes, irritaciones, impactos o envenenamientos. Por lo tanto, en todo caso, el fin último será garantizar la seguridad de todas las personas de la plantilla.
Estas prendas se deben adquirir en los lugares indicados para ello, que cuenten con las homologaciones necesarias y que realmente puedan cumplir sus funciones a todos los efectos. Puedes conseguir ropa de protección adecuada y con posibilidad de personalizarla o implementar el logotipo de la empresa accediendo a este enlace: https://www.tuskamisetas.com/es/ropa-laboral. Con ella, el trabajo se hará de una forma más segura y se evitarán problemas de salud totalmente evitables.
Este tipo de ropa es obligatoria en algunos sectores que tienen determinados riesgos asociados al entorno laboral, por ejemplo, en el ámbito de la construcción o en las fábricas. La responsabilidad del empresario es proveer a los trabajadores con todas estas prendas y accesorios, velar porque cumplan con las especificaciones de seguridad normativas y garantizar que siempre tengan disponible el vestuario. Por su parte, los trabajadores tienen la obligación de llevarla puesta y seguir las medidas de seguridad acordes a sus puestos. Por lo tanto, en algunos casos no es una cuestión opcional, sino un requisito indispensable para desarrollar las funciones en el ámbito laboral.
Algunas personas pueden pensar que este vestuario es incómodo, que no es necesario o que se trata de una excentricidad. Sin embargo, la ropa de protección laboral nos ofrece una gran cantidad de ventajas en el entorno de trabajo. Aquí te mostramos algunas de las más significativas.
La principal funcionalidad de la ropa de protección es precisamente evitar las lesiones durante la jornada de trabajo. Por ende, una de las mejores ventajas que nos presenta es que gracias a ella podemos evitar esos indeseados incidentes que son relativamente probables en ciertos puestos, por ejemplo, la descarga eléctrica, el corte con una máquina o la torcedura de un tobillo. A su vez, esto nos hace acudir al trabajo con más tranquilidad y sintiendo que estamos a salvo.
Esta es otra ventaja muy importante, ya que a menudo se asocia el vestuario de protección con los cascos robustos o los materiales fuertes. Sin embargo, también hay ropa de esta categoría preparada para evitar enfermedades respiratorias, contaminaciones o virus, de hecho, este tipo de vestuario fue muy relevante para el personal sanitario durante las grandes olas de coronavirus hace unos años.
En algunos casos, la ropa de protección puede ayudar a sentir un mayor confort durante la jornada laboral. Hay prendas que sirven para combatir una climatología adversa o para dotar de una mayor movilidad a los empleados durante el ejercicio de sus funciones. Además de ser segura, hace el trabajo mucho más ameno y cómodo.
Los accidentes laborales son desgraciadamente comunes y se pueden evitar en buena medida gracias a las prendas de protección. En algunos casos es porque llevan materiales que son duros que impiden que agentes externos impacten en el trabajador causando un daño. Sin embargo, en otros ámbitos, sus colores y particularidades los hacen visibles para evitar que máquinas o vehículos no pasen por dónde se encuentran y no se produzca una lesión o un atropello.
Otra ventaja de la ropa de protección es que refleja la profesionalidad de la empresa y sus buenas prácticas tanto a los trabajadores como a los clientes o proveedores. Una compañía que es responsable con la salud de sus empleados es mejor valorada a todos los niveles.