La milenaria cultura japonesa está cada día más de moda en occidente. No sé si es por el exotismo de su decoración o por la calma que trasmite, pero cada vez es mayor la influencia oriental en la decoración occidental.
En este artículo vamos a intentar mostrarte los secretos que guarda la decoración japonesa para que puedas plasmar en tu decoración sus encantos orientales. Te vamos a mostrar las claves de estos ambientes y los detalles que harán que tu decoración trasmita la sobriedad y la naturalidad del estilo japonés.
Y vamos a comenzar analizando los colores básicos que encontramos en una decoración japonesa. Los interiores orientales generalmente usan tonos neutros para lograr un fondo simple. Nos referimos a blancos, beige, marrones claros, etc. Con ellos lo que se busca es enfatizar la arquitectura y crear una especie de orden geométrico.
Estos colores neutros de fondo se combinan sobre todo con el color negro, que es un tono importantísimo en la decoración japonesa. Éste se utiliza para definir las formas, y funciona en armonía con los blancos o demás colores neutrales.
También encontramos pinceladas de rojo (que representa al sol), naranja u ocre (que representan al fuego), azul intenso (que representa al agua), verdes (que representan a la naturaleza), e incluso algún tipo de rosa.
Todos estos colores que te mostrado (excepto el negro) son sólo ejemplos, nunca debes utilizarlos todos a la vez en una misma estancia. Elige uno o como mucho un par, pero sin recargar la estancia. Recuerda que uno de los puntos clave de esta decoración es la sencillez.
El mobiliario oriental es muy diferente al que nosotros los occidentales estamos acostumbrados. Los japoneses realizan muchas actividades al nivel del suelo, como comer o incluso dormir, por eso no es de extrañar que sus muebles sean tan bajitos. Además, estos muebles generalmente reposan directamente en el suelo, sin la ayuda de las patas.
Los muebles de estilo japonés que llegan a occidente no son tan bajitos y muchos sí cuentan con patas, aunque de dimensiones muy reducidas. Es importante no colocar demasiado mobiliario y agruparlo por zonas, dejando espacios libres. El espacio y la amplitud son fundamentales en estos ambientes.
Como la vida se realiza a ras de suelo tendrás que tener disponibles zabutones, zafus y cojines bajos para aumentar la comodidad. La cama occidental puede sustituirse por un futón japonés, cama tradicional japonesa formada por un colchón y una funda, que se pliegan por la mañana para ser guardados y permitir el uso de la habitación.