Cuando se trata de pintar, solo las ganas de hacerlo bien no son suficientes. La intención es muy importante, claro que sí, pero pintar es un poco más complicado de lo que pudiera parecer a simple vista.
En este artículo vamos a mostraros una serie de errores que debemos evitar cuando estemos pintando las paredes de nuestro hogar. No son difíciles de aplicar, pero muchas veces las olvidamos. Si seguimos estas pautas el resultado de nuestro trabajo de pintura será casi como el de un profesional, ya lo veréis.
Protege la zona de trabajo
Por muy cuidadosos que seamos pintando siempre caen gotas. No hablamos de grandes gotas, pero siempre caen pequeñas gotitas que parece que no hacen nada pero son muchas y cuando se secan son incomodas de quitar. Y depende de que superficie se pueden o no.
Por ello es necesario que en la medida de lo posible saquemos de la habitación los muebles, las cortinas y los accesorios decorativos. Si no nos es posible retirar los muebles, colócalos en el centro de la habitación y cúbrelos con un plástico o algo que realice la misma función y que luego no vayamos a necesitar.
La misma protección necesita el suelo, sobre todo si la superficie es parquet. El plástico evitará que al acabar la pintura tengamos que pasarnos varias horas rascando para quitarlas todas. Eso si no es parquet o un suelo delicado, claro. En ese caso será imposible hacerlo.
Cubre los rodapiés
Hacerlo te ahorra tiempo con la paleta, ya verás. Por muy preciso que se quiera ser con el pincel siempre acabamos saliéndonos y pintando el rodapié. ¿Cómo evitarlo? Coloca cinta aislante en la parte superior del mismo. Así no solo te ahorrarás la limpieza posterior, también podrás ir más rápido sin miedo a manchar.
Prepara la superficie que vas a pintar
Preparar bien la pared es más importante de lo que pudiera parecer. Cualquier pequeña grieta o cualquier pequeña imperfección que presente la pared se notará una vez ésta esté pintada.
Por eso es muy importante lijar cualquier imperfección, tapar cualquier agujero con yeso y luego lijarlo bien, etc. Lo que antes de pintar no se aprecia, después se “multiplica”. Y una vez pintado hay poco que hacer.
No compres pintura de más
Cuando vamos a pintar tendemos a comprar grandes botes de pintura y siempre nos sobra. Es verdad que es recomendable que nos sobre algo de pintura para poder repasar alguna mancha que pueda surgir en el futuro, pero con un pequeño tarrito servirá.
Habla con el responsable de la tienda de pintura y hazle un plano con medidas de la superficie que vas a pintar. El profesional calculará la pintura que te haga falta y te la dará exacta. Actualmente es posible comprar la pintura a peso, no hace falta comprar solo botes grandes.
Ten el material adecuado
Determinados tipos de pintura necesitan un material particular para ser utilizados, así que no escatimes demasiado en gasto y compra el material perfecto y adecuado para la pintura que vayas a utilizar. Un material inadecuado nunca puede dar buenos resultados. El ahorro en material puede conllevar un gasto mayor en el futuro. A veces ahorrar es gastar.
Elige bien el tipo de pintura
Es importante elegir bien el tipo de pintura que vamos a utilizar. No tan solo por el resultado que dé en la pared. También lo decimos porque hay pinturas más difíciles de aplicar que otras y el resultado final puede no ser el esperado.
Recurre nuevamente al profesional de la tienda de pintura. Éste puede asesorarnos en esta cuestión. De todas formas si quieres leer algo sobre tipos de pintura e informarte previamente te recomiendo que visites nuestro artículo de tipos de pintura.