¿Estás pensando en mejorar la seguridad de tu vivienda? ¿Buscas cerraduras más modernas que sean imposibles de forzar? Como sabrás, los ladrones cada vez mejoran sus métodos de robo. De hecho, son muchos los casos —tanto en hogares como en negocios, oficinas, etc.— en los cuales se producen robos sin siquiera romper la cerradura. Y es que los métodos de robo son cada vez más sofisticados, pudiendo entrar en casa en apenas unos minutos y sin que nadie se entere de nada.
Según los datos de Prosegur, es España se producen un total 2500 robos al día de todos los tipos. Cifra a la cual debe sumarse los robos que no son denunciados. De esta cifra una gran cantidad de robos se producen en las viviendas e inmuebles privados. Es por ello, que no hay que escatimar en seguridad. Una de las opciones más modernas y que está preparada para soportar el bumping, el resbalón, el corte con sierra o con agua a presión, entre otros métodos de robo, es la cerradura invisible. A continuación, te explicamos en qué consiste y cómo instalarla.
La cerradura de seguridad invisible es uno de los métodos antirrobos más modernos que podemos encontrar actualmente en el mercado. La misma funciona de forma electrónica y se instala en el interior de la vivienda, por lo que nadie sabe de su existencia. Esta cerradura impide que el ladrón pueda acceder a los bombines y al cilindro, por lo que resulta muy difícil de manipular. Además, están completamente cubiertas por lo que no pueden ser manipuladas. Así mismo, funcionan con un mando a distancia encriptado, como el mando del coche, que resulta muy difícil de copiar por expertos en informática.
Las cerraduras invisibles, aparte de ser instaladas para reforzar la seguridad de la vivienda, cumplen una doble función. Y es que estas cerraduras sirven para persuadir a los ladrones para que se detengan durante el intento de robo. De hecho, muchos de ellos dejarán de hacer lo que estaban haciendo en el momento en el que descubran que no pueden acceder al interior de la vivienda, oficina o negocio tras comprobar que hay un segundo refuerzo.
Las cerraduras de seguridad invisibles son muy resistentes y prácticamente imposibles de manipular. Mucho menos si se tratan de manipular desde el exterior de la vivienda. Además, hoy en día su uso se está extendiendo y puedes encontrarlas en muchas cerrajerías. A continuación explicamos cómo deben instalarse, aunque si te resulta demasiado complejo, siempre puedes consultar a cerrajeros en Cartagena, así como solicitar más información o preguntar por precios.
Instalar una cerradura de seguridad invisible es muy sencillo. Este tipo de cerraduras se empotran en la parte interna de la puerta de acceso a la vivienda. La misma cuenta con dos unidades que se atornillan a esta. El aparato dispone de un total de tres piezas. Por un lado, tenemos la placa de fijación, por otro, la placa de cierre y, por otro, el cuerpo de la cerradura. Estas suelen venir atornilladas entre sí, así que lo primero que debemos hacer es desatornillarlas y separarlas.
Una vez que lo hayas hecho, debes buscar el lugar donde vas a colocar tu cerradura invisible. Asegúrate bien de alinear bien la placa de fijación con el canto de la puerta. Después atorníllala. Lo siguiente que tienes que hacer es colocar el cuerpo de la cerradura sobre esta placa de fijación y atornillarlo a ella. No te olvides de las arandelas.
Ahora, lo que tienes que hacer es colocar la placa de cierre a la misma altura, pero en el marco de la puerta. Desatornilla los tornillos que vienen enganchados a ella y después ubícala en el lugar del marco de la puerta en el cual debe ir. Quizá esta es la parte más compleja, ya que debes señalar con el lápiz el espacio que ocupa para después poder rebajarle altura a la madera con alguna herramienta de corte. De esta forma quedará a la misma altura que la placa de fijación y el cuerpo y se podrá enganchar a él sin dificultad.
Y eso es todo, de esta forma tendrás una vivienda, negocio u oficina mucho más segura contra posibles robos. Además, ganarás en tranquilidad y no te llevarás ninguna sorpresa.