Hace unas semanas ya os mostramos una serie de consejos de decoración japonesa y hoy queremos completar la información con nuevas sugerencias.
En el artículo anterior terminamos hablando de las características de los muebles japoneses, que eran mucho más bajos que los muebles que estamos acostumbrados a ver aquí en occidente. Os comentábamos que en Japón la vida en casa se realiza mucho más a nivel del suelo y por eso hoy queremos seguir hablando de ese aspecto tan importante: el suelo de nuestra decoración japonesa.
Tendremos que prestar atención al suelo en la medida de lo posible. A nivel decorativo deberemos prestar atención a que nuestro suelo armonice con las paredes. En cuanto a tonalidad elegir un suelo oscuro es una buena opción (negro o antracita son buenas opciones), aunque elegir un tono que evoque a la tierra y que contraste con el mobiliario también es una excelente elección.
En cuanto a materiales, olvídate del mármol o del gres. Debes optar por suelos laminados o tarimas de madera. Estos materiales evocan más a la naturaleza y crean una mejor armonía. La sobriedad del suelo ayudará a destacar algunos detalles de la decoración.
Para puertas, ventanas o incluso para dividir espacios, las pantallas shoji son una excelente elección. Estas mamparas son muy típicas en Japón y tradicionalmente se utilizaban como símbolo de privacidad. Están realizadas en papel washi (papel finísimo fabricado en Japón) que es un material traslúcido que deja pasar luz.
Las mamparas shōji pueden abrirse deslizándose o doblándose por la mitad, dependiendo del diseño. Éstas le van a dar un aire muy tradicional a tu decoración. Para las ventanas también podemos optar por las cortinas de bambú. A nivel funcional son ideales porque también tamizan perfectamente la luz natural, y a nivel estético te ayudarán a crear ese ambiente tradicional japonés.
Otro accesorio que nos puede servir para delimitar espacios y que es también muy típico en Japónson los biombos. Tradicionalmente se usó el biombo para proteger del viento las habitaciones, aunque poco a poco su usó se extendió a delimitar espacios, sobre todo con su llegada a occidente.
Aunque los biombos solemos usarlos principalmente con funciones decorativas, para nuestra decoración japonesa es importante que le demos además funcionalidad: dividir una habitación, crear un espacio especial para un determinado uso, modular un espacio, etc.
Pasemos a los accesorios. Dos puntos clave hay que tener muy presentes: el primero es que no debemos sobrecargar la decoración. Recuerda que los ambientes japoneses deben ser simples y sencillos, con espacios poco saturados y espaciosos.
El segundo punto clave es el equilibrio y el orden. Debes seleccionar elementos cuyos acabados contrasten y se complementen con la decoración global. La serenidad que buscamos no podemos lograrla desde el desorden. Ten presente el Yin y el Yang, donde los opuestos se equilibran.
Y terminaremos hablando de la iluminación. Lo ideal en un ambiente japonés es que la iluminación sea en la medida de lo posible natural, y tratar que luz artificial no suponga un gran impacto en la estancia. La iluminación artificial es preferible que sea luz indirecta, iluminando la estancia de una manera sutil.