Los diseñadores son visionarios que llenan nuestro universo de objetos que combinan funcionalidad y estética. Algunos de ellos han creado muebles y utensilios que han trascendido en el tiempo, manteniendo su atractivo intacto después de varias décadas. El mobiliario italiano está lleno de ejemplos de este tipo y hoy vamos a recordar algunos de ellos.
Por ejemplo, ¿quién no conoce la famosa lámpara Arco diseñada por los hermanos Castiglioni en 1962? Sin haber sufrido ninguna modificación, ésta sigue siendo uno de los superventas de la iluminación. Otra obra maestra de estos hermanos es su lámpara de pie Luminator, símbolo de la elegancia y de lo intemporal.
Menos racional pero igualmente válido después de más de medio siglo es el estilo del italiano Carlo Mollino. Su estilo sigue atrayendo hoy en día a nuevos diseñadores en busca de inspiración.
Su mesa de oficina Cavour, creada en 1949, perfectamente podría haber sido creada por un diseñador del siglo XXI. Nada revela en ella el paso de los años. La ligereza de sus formas, nacida de un trazo de lápiz increíble, nos deja un ejemplo creativo más allá de estilos y épocas.
Pero, ¿qué es lo que hace que el diseño italiano sea tan atractivo actualmente? Quizás sea ese lado indomable que surge incluso en la pieza más clásica. El espíritu libre que subyace en los italianos, su alegría de vivir y la sensualidad con la que viven la vida se plasma en todas sus obras.
¿Y qué muebles de diseñadores italianos actuales se convertirán en atemporales? El estilo de Francesco Binfaré es muy fiel a las líneas del estilo italiano que os comentaba anteriormente. Uno de los muebles que más sorprende entre sus creaciones es el sofá modular Flap. Creo que esta serie de sofás impresionará a las generaciones futuras.