Seguro que en internet has podido ver que los platos de ducha de resina son los más recomendados a día de hoy. Ese tipo de platos están más de moda que nunca, de aquí que sean muchas las personas que están pensando en instalarlo.
Antes de ponernos manos a la obra lo primero que tenemos que hacer es elegir el plato perfecto. En Asealia podrás encontrar una amplia selección de platos de ducha de resina. No solo te debes fijar en el diseño, también debes fijarte en el tamaño y dimensiones para tener la certeza de que encajaría en el baño. Es importante certificar que el plato es el adecuado para evitar problemas.
Una vez que tengas el plato de ducha en casa, será el momento de tener la certeza de que tienes todos los materiales y herramientas y ponerte manos a la obra. Teniendo en cuenta la opinión de nuestros expertos, si la instalación no se hace correctamente, se corre un riesgo del 80% de sufrir problemas. Por ese motivo es fundamental certificar que la carga y la instalación es la adecuada.
Como nos indican los profesionales que se dedican a la instalación de platos de ducha, lo más recomendado es colocarlo a través de una cama de mortero y dejar secar. Para evitar problemas, es fundamental que la base esté correctamente nivelada y además tenga una gran firmeza. Por ese motivo es fundamental conseguir que el tiempo de secado sea el adecuado. Si te corre prisa, puede ser una opción usar un acelerante de calidad, aunque no es lo más recomendado. Es mejor el secado al natural. Además, los profesionales nos indican que lo más recomendable es dejar reposar la masa de mortero una vez seca para evitar posibles movimientos. Así todo se compactará correctamente. Cuando todo está correcto, es el momento de unir el plato con la base usando una cola de mono que tenga soporte de poliuretano. Es la mejor manera para que la instalación quede perfecta y no haya movimientos.
Otra opción de instalación es usando una base de azulejos o ladrillos. Para realizar la instalación se tiene que usar cemento de cola a través del cual será más fácil la fijación al suelo del baño. Una vez realizada la base es el momento de crear una capa fina de enlucido y luego poner el Sikaflex. Hay personas que lo ponen directamente sobre los ladrillos, pero no nos lo recomiendan los profesionales. No hay que olvidar que el sistema de cama de ladrillos suele denominarse por los profesionales como sistema de ladrillo corrido. La ventaja de usar este sistema es que no hay que esperar el secado, lo cual permite que el trabajo se pueda realizar con más rapidez. Para que la instalación sea perfecta, es fundamental conseguir que todo quede al mismo nivel. Una pequeña variación podría provocar desniveles y el plato sufrirá y no dará el servicio adecuado.
A la hora de realizar la instalación es fundamental no cometer el error más común dentro de los profesionales. Hay que certificar que el hueco de la válvula de desagüe no sea muy grande con la base de la plancha. Si se comete ese error, lo más probable es que el plato se agriete con facilidad o se vuelva muy frágil. Eso podría provocar roturas a medio plazo, las cuales no nos interesan. En ocasiones lo que se puede hacer es ajustar la válvula con la ayuda de espuma de poliuretano.
Una vez que lo tengas instalado, es fundamental limpiarlo y mantenerlo correctamente para que dure el máximo tiempo posible. El mantenimiento es sencillo, pero es muy importante cuidarlo para que dure más tiempo y así sacarle más rentabilidad a la compra y a la instalación.
A la hora de realizar la limpieza es recomendable usar una esponja sin estropajo o el plato podría sufrir rayones que no nos interesan. Si eliminas la capa superior, no solo perderás la capa de protección contra las bacterias, también perderás las propiedades antideslizantes del plato. Por ese motivo hay que limpiar con cuidado. Para evitar problemas, se recomienda realizar la limpieza con productos adecuados y nunca con productos abrasivos. Normalmente se suele recomendar realizar la limpieza con un jabón de PH neutro. Con ese tipo de jabón suele ser más que suficiente. Solo debes aplicar el jabón, dejar actuar unos cinco minutos y retirar con abundante agua. La limpieza es muy sencilla. No intentes complicarte la vida o pondrás en riesgo la vida útil del plato.
Si ves que el plato de ducha tiene una mancha y no sale con jabón, entonces tendrás que usar acetona. Para aplicarla, te recomiendo mezclar acetona y agua en partes iguales. Tras mezclarlo correctamente deberás aplicar sobre la mancha con la ayuda de un paño de fibra. Con ese truco la mancha debería desaparecer. Aclara con agua y jabón y finalmente con agua. Debería quedar el plato en perfectas condiciones.
En el caso de que busques eliminar los restos de cal del plato de ducha de resina, entonces deberás seguir los siguientes pasos. En primer lugar, tendrás que usar una esponja sin estropajo para no dañar el plato. Ahora deberás sustituir el jabón neutro por una mezcla de vinagre blanco y agua a partes iguales. Mete la mezcla en una botella con difusor y mezcla bien el contenido. Ahora solo te queda rociar la superficie a limpiar y dejar actuar unos 10 minutos. Si ves que la cal no se ha quitado, limpia con movimientos circulares y terminará de salir sin dañar la superficie del plato. Cuando la suciedad se ha eliminado, no queda nada más que aclarar abundantemente y así conseguir que todo quede perfecto. Si queda un poco de olor, puede ser una buena opción realizar una segunda limpieza con la ayuda del agua y jabón neutro. Así que podrás tener la certeza de que el plato de ducha de resina te quedará impecable.