Debes saber que tu gusto por las manualidades y lo que seas capaz de crear con tus manos también puedes combinarlo con un jardín o patio bonito, ya que en este especio también podrás colocar las cosas salidas de tu trabajo e ingenio.

Muestra de ello, aunque hay mucho más, son las macetas de cemento, las cuales puedes hacer sencillamente por ti mismo para colocar tus plantas, en variados tamaños, colores y diseños.

¿Qué se necesita?

Las macetas de cemento son el resultado de la solidificación de mezclas de concreto y por ello, a diferencia de otras de otros materiales, son muy resistentes.

Para hacerlas necesitaremos arena, cemento, tierra de distintos colores, una maceta de plástico para usarla como molde, que puede ser cuadrada, circular, o de la forma que queramos hacer la de cemento, cinta adhesiva, desmoldante o en su defecto nylon, y latas de pintura vacías.

Paso a paso

Luego de reunidos los materiales el primer paso es trabajar el molde, cuyos orificios, si escogimos la maceta vieja y no tenemos que crear nosotros el molde, cubriremos con cinta adhesiva para evitar los escapes de la mezcla.

Hecho esto podremos verter en la maceta-molde la mezcla, que habremos preparado a partir de tres porciones de arena, tres de cemento, dos de tierra base y otra de tierra de colores para compensar el grisáceo predominante del concreto, y por supuesto, agua.

Si queremos dar más fortaleza a la maceta que haremos, podemos optar por introducir fragmentos de hierro en la mezcla ya vertida en el molde, dentro de la cual, antes de que se endurezca en demasía, deberemos colocar otra especie de molde que hará el orificio donde se coloca la tierra y se siembra la planta.

Para esto específicamente se recomendó en la lista de materiales la lata de pintura, que deberemos introducir cubierta por desmoldante o nylon, y luego retirar con mucho cuidado para evitar la rotura o deformación de la maceta.

Esa misma precaución debemos tenerla al retirar la maceta del molde, una vez que la mezcla se haya solidificado por completo, dando lugar a una resistente maceta en la que podremos colocar la planta ornamental que queramos para engalanar nuestra casa y sus espacios.

Consideraciones finales

Las macetas de cemento nos servirán también para regalarlas en fechas especiales. Son un objeto que cualquiera que guste de las plantas agradecerá, ya que las mantendrán más frescas e incluso van de maravilla estéticamente en el balcón o salón de un confortable apartamento bien decorado.

El método explicitado en el artículo permite hacerlas fácilmente, pero también se puede perfeccionar para luego de obtenidas las macetas, pintarlas, grabarlas o decorarlas de la manera más ocurrente que queramos, fiel a nuestro gusto y estilo.

De igual forma, pueden hacerse a partir de moldes trabajados para lograr impresiones de figuras atractivas o de contornos distintos y ocurrentes. Estos moldes podemos hacerlos por nosotros mismo, pero también podríamos comprarlos hechos, con lo que nos ahorraríamos un poco de trabajo.

No son muy caros, pero explicar y aprender cómo hacerlos por nosotros mismos ya respondería a otro tutorial.

Sea como fuere, con lo dicho hasta aquí de seguro ya podrás hacer tus primeras macetas y te garantizamos que el resultado final, si le pones ganas, te maravillará.