¿A quién no le gustaría que su salón o su dormitorio luciese algunos de los cuadros más prestigiosos del mundo? Imagina tu salón presidido por un Van Gogh, el cabecero de tu cama adornado con un Gauguin,… ¿Te lo imaginas? Pues no pienses en su elevado precio, que hoy vas a poder adquirir fieles reproducciones a un precio apto para todos los bolsillos.

El arte, al contrario de lo que se pueda pensar, no tiene porqué ser un bien inaccesible a la hora de decorar nuestro hogar. Si bien es cierto que algunas obras son sencillamente prohibitivas por su elevado precio, existen otras maneras de hacernos con los cuadros de nuestros artistas preferidos. Las reproducciones en lámina representan una opción de lo más recomendable cuando se trata de comprar obras de los artistas más reconocidos.

Pinturas de Van Gogh, Gauguin o Edward Hopper, por nombrar sólo a unos pocos, no están reservadas para ser admiradas únicamente en los principales museos sino que en ocasiones pueden constituir el toque perfecto para la pared de nuestra habitación o sala de estar.

Una de las firmas representativas en el mercado para adquirir este tipo de reproducciones, ya sea en láminas o en pósters, es AllPosters. El catálogo de esta página resulta casi inabarcable por lo amplio que es, y en él podemos encontrar prácticamente cualquier póster que se nos antoje.

Y por si la opción de conseguir fieles reproducciones de los cuadros más representativos del mundo no fuera suficiente aliciente, AllPosters además nos ofrece la posibilidad de comprobar virtualmente cómo quedaría nuestra elección una vez colocada en la pared.

Y para acabar de completar las buenas noticias, la firma se encuentra en este momento de promoción, y no será difícil hacernos con buenos descuentos por medio de páginas cómo ésta.

Siempre habrá quién disfrute en su casa de las obras maestras auténticas más admiradas del mundo. De hecho, existen incluso obras tan sumamente codiciadas que corren peligro de ser robadas de sus expositores, como fue el caso de El Grito, de Munch. Pero pudiendo coleccionar reproducciones, lo mejor sería seguir admirando los auténticos dentro de un museo, que es su sitio natural.